SIETE DÍAS DE ABRIL (día 1, 2ª parte)


1 de abril de 2012.

Fuimos a almorzar a Las Canteras con María, May y Miguel. Alejandro y María dieron buena cuenta de un platazo de espaguetis. María pedía dibujos a Miguel y Alejandro preguntaba a May por multitud de canciones de Paulina Rubio. May sólo se sabía dos, del largo repertorio de  Alejandro pero las cantaron a coro. María y Alejandro rieron, aletearon sus manos y disfrutaron del almuerzo con postre incluido. A veces reían al unísono y otras cada uno sumergido en su mundo. Alejandro deseaba ese encuentro con María y May. Llevaba más de un año esperándolo y lo vivió con intensidad.  María me saludó con un pellizco, ¿Cómo no? Es su forma de saludarme, de mostrar su alegría por nuestro encuentro.

Regresamos temprano a casa. Teníamos que descansar tras una madrugada tan agitada. Alejandro me pidió su música y le permití escucharla mientras dormía la siesta. Por la tarde más música, canciones, baile y risas.  La noche llegó sin prisas y Alejandro se puso su pijama sin que tuviese que decírselo. A las 9 pidió su cena, se lavó los dientes y corrió a la cama para terminar de escuchar la música en el aparato que mamá le compró por su cumpleaños.

Me asomo a su cuarto y descubro que el sueño le vence lentamente pero él se resiste. La música suena a bajo volumen. Jorge está con él pues se ha hecho dueño del ordenador de Ale. A él no parece importarle, al contrario, disfruta de su presencia en el cuarto. Jorge vela su sueño mientras navega por la red.

Hoy ha sido un día estupendo. Pero dejaré que el propio Alejandro se los resuma. Buenas noches y besos.

Deja un comentario